Creemos que fue a partir de la Pandemia del Covid-19, que se comenzó a trabajar en forma virtual en el campo de las terapias.
Unos cuantos meses antes de esta circunstancia especial, tuve que implementar el método online. Por aquellos tiempos, me encontraba con dificultades para concretar una entrevista presencial con un consultante que vivía bastante lejos de mi consultorio, y por sus disponibilidades y las mías, opté por intentar realizar una consulta a través de una videollamada. La experiencia fue increíble. Me sorprendió palpar la magnitud del campo vibracional al cual todos pertenecemos.
Al principio, muchos consultaban o tenían cierta aprensión al resultado. ¿Cómo se puede realizar una Constelación a distancia? Donde no hay contacto, donde no puedo mirar al consultante de cuerpo entero, donde no puedo percibir su gestualidad, los cambios, etc.
Los movimientos del Alma fluyen de la misma forma, tanto en la presencialidad como en la virtualidad. Las intenciones valen en cualquier ámbito. La actitud facilitadora acompaña al Cliente a donde él desee realmente ir. Esta actitud se caracteriza por estar libre de intención. Solo en presencia, capaz de observar sin temor, soltando la necesidad de “hacer” o “saber”. Presencia es estar con todo el Ser, con el entorno y con el otro desde nuestro Centro Vacío, co-habitando un espacio virtual en un encuentro real. El Campo de Información, no necesita estar contenido en una sala de presencialidad.
La RAE nos dice que Presencia es “Asistencia o estado de una cosa o persona que se halla en un lugar frente a otras”; “Serenidad o tranquilidad que conserva el ánimo”; “Consideración de estar frente a algo trascendente”.
Podemos estar presentes en una reunión, aunque quizás no estemos en “presencia”. Esto implica que, tanto en una convocatoria grupal o individual, aunque nos hagamos presentes, no estemos conectados con el espacio o comprometidos con la tarea, por no estar “en presencia”. La actitud del Facilitador, su estado de Centro Vacío, su Presencia y estado Presente, es definitiva, genera quietud. Lleva al consultante a estar al servicio de Algo Mayor. Nos acompaña a vivenciar el hecho de estar vivos y presentes.
REDES